El relevamiento se realizó entre el 30 de mayo y el 1 de junio, siendo un sondeo de opinión con validez general entre los habitantes de la Ciudad de Santa Fe. La muestra incluyó e 675 entrevistados, elegidos al azar según cuotas de sexo, edad, y representación barrial. Se incluyeron vecinos de las zonas afectadas por la inundación y que han vuelto precariamente a ocupar su vivienda. El nivel de confiabilidad de los resultados se sitúa alrededor del 95% y el error estimado para cada proporción en ± 2% a ± 3%.
En el informe presentado, Casa del Sur señala que, “para los santafesinos en general, el año 2003 será largamente recordado. Algunos tardarán mucho tiempo en recuperarse material y psicológicamente luego de la experiencia vivida. Aún considerando la atención recibida de todo el país y la necesidad imperiosa de mirar al futuro con cierto optimismo, existen cuestiones que se deben aclarar. Las responsabilidades parecen diluirse en la indefinición mientras los temores de la población no encuentran respuestas contundentes que les permitan encontrar la serenidad suficiente para comenzar la reconstrucción”.
La entidad recuerda que, “durante el mes de mayo se pudo observar los esfuerzos de diferentes funcionarios del ejecutivo, provincial y municipal para no aparecer frente a la opinión pública como responsables de aquello que pudo ser evitado”. Frente a esta estrategia: ¿Qué opinan los santafesinos?
De esta manera, concluyen, “se observa que entre 6 y 7 santafesinos de cada 10 le asignan al ejecutivo municipal –en la figura del intendente- mucha responsabilidad en la emergencia; mientras que entre 5 y 6 de cada 10 también asignan mucha responsabilidad a los organismos competentes en materia hídrica”.
“Cabe señalar que las personas encuestadas en un 67,5% atribuyen responsabilidad a Reutemann. Para un 34,6% el Gobernador tiene mucha responsabilidad y para un 32,9% tiene algo de responsabilidad”.
El sondeo también indagó acerca de la participación en el proceso de reconstrucción de la trama social, cultural y material de las zonas afectadas. Como se observa en la tabla, “más del 72% de los santafesinos percibe la necesidad que participen los gobiernos de las distintas jurisdicciones (municipal, provincial y nacional), las instituciones intermedias en general y –demostrando el deseo de no ser sujetos pasivos de su suerte-, todos los santafesinos”.
“Sin importar quienes se ocupen de la reconstrucción de la ciudad”, dice el trabajo de Casa del Sur, “aquellos sobre quienes recaiga esa responsabilidad de conducción deberán saber que los santafesinos ven como sus mayores problemas, en proporciones muy similares a: la falta de trabajo, el aumento de la violencia y la delincuencia, el aumento de las enfermedades y la falta de viviendas”.
“Sea cual sea el mayor problema futuro a resolver en el camino a emprender y más allá de quiénes los mismos santafesinos asignan como responsables de la reconstrucción, hoy por hoy necesitan ser optimistas, y por eso mismo creen en un futuro mejor:”
“De alguna manera la inundación hizo que los sectores sociales más opuestos convivan en los mismos espacios y por primera vez se perciban. En este sentido el concepto de solidaridad a comenzado a tomar otras características. Los mismos entrevistados dicen que hay que diferenciar la solidaridad por emoción (inconstante y momentánea) de la solidaridad por convicción que se vive y se siente siempre que forma parte del ser ciudadano”.
“El Estado, para los sectores medios de Santa Fe, no existe, ha disminuido su presencia, desapareció durante la inundación. Y en realidad la mayoría piensa que ese estado no funcionaba antes, mucho menos va a aparecer ahora. Se define esa ausencia del Estado en la falta de una inserción real en la comunidad, por lo que fue casi imposible hacerlo durante la emergencia, agudizado aún por una falta de planificación”.
“Los santafesinos señalan una gran desorganización, incapacidad en resolver los problemas por parte de quiénes conducen los destinos de la ciudad”.
“Frente a la desaparición del estado muchos optan por buscar otras alternativas de acción, las ONG, las organizaciones intermedias, la participación espontánea o diversa.
Para finalizar y con cierto optimismo y esperanza, se evidencia una necesidad de que esto que ocurrió, sea escuela para todos, y no solo para quiénes padecieron directamente las consecuencias lamentables y dolorosas de la inundación”.
“Lo cierto es que los santafesinos están en un momento de cambio forzado, que aún no se puede decir exactamente hacia donde, pero que si se sabe que, pese al deseo de muchos, nunca más volverán a ser los de antes”.
Autor: Pablo Bosch para Datasantafe
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